Actualmente, los sistemas agrícolas están considerados como uno de los mayores biomas terrestres que existen en la tierra; los llamados agroecosistemas. Innumerables especies animales y vegetales, sin embargo, se han perdido o se perderán en el futuro con la conversión del paisaje a uso agrícola y/o la intensificación de las prácticas agrícolas. Con ello, determinados procesos ecológicos que garantizan no sólo la funcionalidad de los remanentes de hábitat natural, sino también nuestro propio bienestar (los así llamados servicios ecosistémicos), se ven mermados o extinguidos. Esto convierte a los agroecosistemas en un importante escenario de conservación de la biodiversidad no sólo desde un punto de vista ecológico, sino tambien desde una perspectiva social y económica. Así, la investigación de los mecanismos que garantizan la sostenibilidad del manejo y la producción de los agroecosistemas es esencial para garantizar la producción agrícola sin poner en riesgo la biodiversidad y en definitiva nuestro propio bienestar como seres humanos.
“Gestionar el mosaico paisajístico en su conjunto, y no sólo el hábitat natural remanente, es fundamental para conservar la biodiversidad” (José M. Herrera, CIBIO-InBIO, herreramirlo@gmail.com ))
“El aporte de diferentes tipos de recursos tipos de recursos es vital para mantener una rica diversidad biológica en paisajes manejados” (Javier Rodríguez-Pérez, CIBIO-InBIO, jvr.rodriguez@gmail.com)